Da igual rezar la oración del Padre nuestro en inglés, en español, en latín, griego, arameo… Lo importante del Padre nuestro no es la forma en sí, sino recuperar la verdadera esencia de la oración, su cualidad original, lejos de convertirla en un mero trámite externo, como la limosna fácil, destinada a cubrir el expediente de un Dios que, sin embargo, no pide.Pero sí que responde a la oración de un corazón sincero.
Recordemos que, como dijo Jesús en los evangelios, lo importante de la oración es recuperar el diálogo auténtico y desde el corazón para con Dios, Padre nuestro, y eso solo requiere de voluntad y sencillez.
el corazón agradecido está cerca de Dios, y quien está cerca de Dios está cerca de los tesoros del mundo.
El sentimiento, la emoción profunda, genuina y singular que mana armónicamente de cada uno de nuestros corazones, y consecuentemente del de Dios que los comprende, supone ya de por sí la más directa, más cercana, más profunda y más efectiva forma de oración.